Nacido en la ciudad de Chihuahua el 13 de octubre de 1935, Pérez-Casas Beltrán consagró su vida a la música clásica, actividad en la que se desempeñó como concertista, director de orquesta, de ópera, de opereta y zarzuela, maestro de canto, piano y de repertorio. Desde muy pequeño empezó su relación con la música. Cursó estudios en el Conservatorio de Música del Estado de Chihuahua y a los 17 años ya era alumno sobresaliente del Conservatorio Nacional de Música de la Ciudad de México, donde aprendió piano, canto, dirección de orquesta, composición, solfeo, armonía, acústica, así como conjuntos de cámara y corales. Discípulo de personalidades como Angélica Morales Von Sauer, Carlos Vázquez, María Otálora de López Mateos, Blas Galindo y Rodolfo Halffter, en 1965 ganó el Premio Chopin otorgado por la Secretaría de Educación Pública, como un reconocimiento a su talento y una carrera sólida, por sus grandes conocimientos musicales y por ser uno de los mejores intérpretes de la música de Chopin. Emilio Pérez-Casas Beltrán señalaba que “a mí Chopin me habla al oído cuando toco; me guía, me orienta, estruja mis máximas capacidades intelectuales y me obliga a elevar más y más la calidad de su obra". Solista en más de mil 500 conciertos, también fue director de seis orquestas de cámara y una sinfónica y bajo su batuta tuvo a los más célebres cantantes de opereta y zarzuela, como Pepita Embil, Don Plácido Domingo padre, Ernestina Garfias, Elizabeth Larios, Rosa María Montes, Salvador Quiroz, Doña María Conesa, Angelita Castany, Enrique Alonso Cachirulo, Angélica María, Saúl Lizaso, Jaime Santini, Irán Eory, entre muchos otros. En su papel de maestro de canto, formó a cantantes de ópera como Fernando de la Mora, Maribel Salazar, Claudia Rodríguez Vidal, Roberto Esquivelzeta, Christian Campos y Omar Nieto, además de que trabajó con las voces de personalidades como Lola Beltrán, Eugenia León, María Luisa Landín, Alberto Ángel El Cuervo, Guadalupe Pineda, Pablo Montero, Lyn May, Jorge Díaz Serrano y Astrid Hadad. Como compositor tiene una producción de obras diversas: música sacra, música para teatro, una ópera para público infantil titulada Las Tres Fábulas, así como arreglos musicales para la película El pequeño Ladronzuelo y Las Pasiones de Sor Juana del cineasta René Cardona Jr. En 1962 fundó la Asociación Coral de Chihuahua, y como resultado preparó un coro de 88 voces para la ópera Cavalleria Rusticana de Pietro Mascagni. El maestro fue miembro del Patronato del Instituto Cultural Sor Juana Inés de la Cruz, así como del Consejo Nacional de Sabios y del Instituto Mexicano de Ciencias y Humanidades. Se trata de uno de los intérpretes más importantes de Chopin, por lo que el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, lamentó el fallecimiento en su cuenta de Twitter, donde señaló: “Con el deceso de Emilio Pérez-Casas se cierra un capítulo en la historia de la música mexicana. Nos queda su legado”.
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